No estábamos rotos, estábamos descosidos. Y tan criterioso había sido el tiempo, que entre sanando y pariendo nos fue remendando, para volvernos al ruedo.
Entradas
Mostrando entradas de agosto, 2016
Alarido
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
Tengo un sintì de nadas. Un hueco de abrazos vacíos. Un sinfín de besos partidos; Un perdón de tequieros vencidos. Tengo una herida de ausencias eternas. Un par de ojos, que por lágrimas queman. Una pluma que escribir no ha querido; Un corazón que sin latir ha vivido. Tengo un alarido de tinta en las venas. Un ilusorio sentir que me penas. Un callar, tan ausente, tan obvio; Un deseo por romper las cadenas.