Sueños...

Imagen de la web Se desplomó el cielo la luna se perdió en la noche las estrellas se postraron tras el zenit una tristreza silenciosa le lloró a la oscuridad, que a su suerte libraba con bruñida armadura una lucha impetuosa; milenios de polvo de mares bravíos de huracanes de brisa perfumada de mar. Distante y largo viento me tomaba por la espalda, ¿ de qué sirve resistirme ? ¡ puedo volar ! hilos de plata cayendo con temblor metálico, lírico el cielo acariciando la soledad. Las lágrimas de la luna, un soplido, atraviesame un rayo de luz, me dejo llevar... Alcanzo las cadenas de las viejas roldanas, y como el mármol pinto cientos de estrellas sobre el mar. Oye Sol !, no oses mirarme, de todos modos se, que amanecerá.