Desprenderse de uno mismo.
Morderse las palabras.
Andar en partes, porque uno está roto.
Los pedazos duelen.
El espejo devuelve las dagas de la ausencia.
El silencio ahoga los contornos de tu abismo.
Se ovilla a los huesos el dolor de la inocencia,
y la crueldad asoma disfrazada de amor.
©Bárbara Himmel
Morderse las palabras.
Andar en partes, porque uno está roto.
Los pedazos duelen.
El espejo devuelve las dagas de la ausencia.
El silencio ahoga los contornos de tu abismo.
Se ovilla a los huesos el dolor de la inocencia,
y la crueldad asoma disfrazada de amor.
©Bárbara Himmel
Ante tales palabras, te deseo mucha confianza y ánimo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Armando, agradezco tus palabras y tu aliento, por suerte no es autobiográfico!, un abrazo.
EliminarBárbara me alegro verte de nuevo después de tanto tiempo, amiga...Espero que todo vaya bien...Tus letras nos llevan a la reflexión...Abracemos esa inocencia, que nos necesita y conseguiremos la paz...Te dejo mi gratitud por compartir tus letras y mi abrazo de luz...Feliz finde, Bárbara.
ResponderEliminarM.Jesús
mi querida María Jesus, ufff si pudiera contarte amiga!!, gracias por tu presencia incondicional. voy hasta tu casa!
Eliminar