"Cómo duele el agua que horada los cuerpos;
sopor insondable que aglutina tardes aturdidas de hambre...
Miscelánea donde crepitan los huesos anochecidos,
y vagan en los sueños las mentes intactas de los esqueletos...
Solapada hegemonía de la carne,
donde los corazones lloran por la herida y sangran el latido lastimero de la vida."
Donde los corazones lloran por la herida y sangran el latido lastimero de la vida....
ResponderEliminar¡¡Profundo, real e impactante!
Un placer volver a leerte .
Afectuosos saludos
Bárbara, Bárbara...cuánto me alegro de verte de nuevo amiga...Tu poema nos deja el paso del agua, del tiempo, de la lluvia incesante, que nos va marcando, que nos va doliendo...Como una canción eterna y conocida...Muy bello y sugerente, poeta y amiga...
ResponderEliminarEspero, que estés bien y animada, eso es lo principal...Te dejo mi abrazo grande y mi cariño, amiga...Mi ánimo siempre y mi amistad, Bárbara.
M.Jesús
pd:me inscribiré de nuevo, porque tuve que renovar la cuenta del blog y perdí los blogs del escritorio, los recupero poco a poco.