Alarido
Tengo un sintì de nadas.
Un hueco de abrazos vacíos.
Un sinfín de besos partidos;
Un perdón de tequieros vencidos.
Tengo una herida de ausencias eternas.
Un par de ojos, que por lágrimas queman.
Una pluma que escribir no ha querido;
Un corazón que sin latir ha vivido.
Tengo un alarido de tinta en las venas.
Un ilusorio sentir que me penas.
Un callar, tan ausente, tan obvio;
Un deseo por romper las cadenas.
Un hueco de abrazos vacíos.
Un sinfín de besos partidos;
Un perdón de tequieros vencidos.
Tengo una herida de ausencias eternas.
Un par de ojos, que por lágrimas queman.
Una pluma que escribir no ha querido;
Un corazón que sin latir ha vivido.
Tengo un alarido de tinta en las venas.
Un ilusorio sentir que me penas.
Un callar, tan ausente, tan obvio;
Un deseo por romper las cadenas.
Bárbara, tu poema es una preciosidad en ritmo, en recursos literarios y sobre todo en profundidad. Duele leerlo, pero merece la pena leerlo dos veces. El alma se libera al escribirlo y se abre al leerlo.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo siempre, amiga.
M.Jesús
Tienes tantas cosas y todo se reduce a dar un paso adelante.
ResponderEliminarAl menos tienes cosas que te enriquecen el alma.
ResponderEliminarBesos amiga.